Almohadas y cojines
La comodidad de la almohada es muy importante para que tu cuerpo y tu mente descansen al final de cada día. Para escoger bien tu almohada, la cabeza, el cuello y la columna vertebral tienen que estar alienadas. De esta manera tus músculos se relajarán y evitarás levantare con dolores musculares en el cuello, los hombros y la espalda.
Existen varios tipos de almohadas de diferente firmeza, material y altura. Dependiendo de tus gustos, preferirás una u otra, pero para acertar con tu elección, también debes tener en cuenta cuál es tu postura a la hora de dormir. Elegir la almohada correcta es algo muy personal, aunque si duermes boca abajo, es mejor que optes por una almohada que no sea demasiado dura; si duermes boca arriba, tu almohada debería tener una firmeza y un grosor intermedios; y si duermes de lado, debería ser gruesa y firme. Ante todo, lo importante es que te sientas a gusto con la almohada que elijas, para lograr el mayor confort. La almohada perfecta para ti puede no ser la mejor para otra persona.
Una vez hayas elegido la que se adapte mejor a tus necesidades, es importante que la cuides bien para mantenerla en perfectas condiciones y, así garantizar la calidad de tu sueño: sacúdela a diario y dale la vuelta de vez en cuando para que no pierda su forma, usa una funda de protección para que no se manche (además de la funda de almohada a juego con las sábanas), y lávala por lo menos dos veces al año.
Además de la almohada necesaria, tener la cama decorada con cojines aporta calidez y consigue que la habitación tenga una estética más acogedora. Asimismo, los cojines convierten la cama en un bonito lugar que invita a leer o relajarse.
Apuesta por elegir cojines de diferentes tamaños, colores y tejidos, que le den un aire renovado al dormitorio. Escoge tonos de una misma gama cromática o que combinen entre sí, y también con el estilo de tu dormitorio. Si te gusta el estilo clásico y quieres darle a tu cama un toque elegante, coloca los cojines de mayor a menor tamaño, de atrás hacia delante. Si prefieres el estilo minimal, crea un ambiente organizado y equilibrado con pocos cojines. Se trata de encontrar tu propio estilo y, con este detalle tan sencillo, convertirás tu cama en un espacio muy especial.