
1. Elige el lugar perfecto
El primer paso para crear tu espacio chill out es seleccionar la ubicación adecuada. Puede ser un rincón en el salón, una terraza, un balcón o incluso un pequeño jardín. Elige un lugar que te resulte cómodo y donde puedas disfrutar de momentos de privacidad.
2. Mobiliario acogedor
El mobiliario es fundamental para conseguir un ambiente relajado. Opta por grandes cojines y asientos mullidos. También puedes añadir hamacas, sillas colgantes...
3. Iluminación tenue
La iluminación juega un papel crucial en el ambiente chill out. Opta por luces suaves y cálidas en lugar de luces brillantes y frías. Coloca lámparas de pie con pantallas opacas o utiliza velas y farolillos para crear una atmósfera íntima y relajante.
4. Elementos naturales
Integra elementos naturales para conectar con la naturaleza y crear un ambiente armonioso. Agrega plantas y flores secas para dar vida al espacio y purificar el aire.
5. Aromas agradables
Los aromas pueden tener un poderoso efecto en nuestro estado de ánimo y bienestar. Utiliza velas aromáticas, incienso o difusores de aceites esenciales con fragancias relajantes, como lavanda, bergamota o sándalo.
6. Textiles suaves
Agrega mantas suaves, alfombras mullidas y cortinas ligeras para proporcionar una sensación de comodidad y calidez. Los textiles suaves también ayudarán a crear una sensación de confort y acogida.
7. Toques personales
Finalmente, agrega elementos que reflejen tu personalidad y gustos. Fotografías en marcos, recuerdos de viajes o artículos decorativos como cuadros, cestas, espejos... que te inspiren y te hagan sentir bienvenido en tu espacio chill out.
